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viernes, 30 de diciembre de 2011

Lecturas Diarias - Ausentes del Cuerpo, Presentes al Señor


Confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. (2 Corintios 5:8)
  
Cuando un creyente sale de este mundo, va de inmediato a la presencia de Cristo. No hay nada como que el “el alma duerme” ni un lugar intermedio de espera, ni la Biblia enseña que haya algún lugar llamado purgatorio. Observe que el apóstol Pablo deseaba “partir y estar con Cristo” (Fil. 1:23, cursivas añadidas).

El versículo de hoy indica que, cuando estamos ausentes del cuerpo, que duerme hasta la resurrección, nuestro espíritu está presente con el Señor. También Pablo les dijo a los tesalonicenses que Cristo “murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él” (1 Ts. 5:10). Lo que Pablo quiere decir es que estemos físicamente despiertos (vivos) o físicamente dormidos (muertos), como creyentes estamos con Cristo. Estamos en su presencia en un sentido espiritual ahora y en un sentido literal cuando nuestro cuerpo esté muerto.

Usted puede regocijarse en el hecho de que no hay momento alguno de su vida como creyente en el que será separado de la presencia consciente de Jesucristo.

Tomado de Gracia a Vosotros. John MacArthur.

¿Puede Jesús Ser Tu Salvador Sin Ser Tu Señor?


Por A. W. Tozer.

Recientemente leí en una revista un artículo (…) Empezaba con una pregunta: “¿Necesita una persona hacer a Cristo Señor como requisito para la salvación?”. No menos de diez veces en el artículo de dos páginas, el autor hablaba de “hacer a Cristo Señor” de nuestra vida*. Semejante terminología se ha hecho tan familiar en nuestra generación que algunos cristianos se inclinan a creer que es bíblica, pero no lo es.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Lecturas Diarias - Los Buenos Tiempos del Pasado


Por David Wilkerson.

“Nunca digas: «¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que estos?», porque nunca hay sabiduría en esta pregunta.” (Eclesiastés 7:10).

¿Fue la década de los “noventa” verdaderamente de homosexuales?
¿Fue la década de los “veinte” realmente de ingenuos?
¿Hubo buenos tiempos en el pasado?
¡No pregunte!
No es sabio,

La Gravedad del Pecado

Por Paul Washer
Originalmente publicado en la Revista HeartCry, volumen 61, mayo/junio del 2009.

El centro del Evangelio es la muerte de Cristo. Cristo murió por el pecado. Por lo tanto, no puede haber una proclamación del Evangelio, sin un trato bíblico del pecado; esto incluye explicar la horrible naturaleza del mismo y la presentación de los hombres como “pecadores”.

Soy consciente de que el tema del pecado no está de moda, incluso en algunos círculos evangélicos; sin embargo, cualquier consideración honesta de cómo la Escritura presenta la cultura contemporánea, demostrará que hay una necesidad de “comprender la gravedad del pecado.”

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Trabajo Fecundo


Si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra. (Filipenses 1:22)

El apóstol Pablo consideraba que estar vivo en el mundo físico es sinónimo de trabajo fecundo para Cristo. Su empleo de la palabra “obra” se refiere a su trabajo espiritual para el Señor, que da frutos espirituales. Pueden verse los frutos espirituales en las personas, en las obras y en las palabras; en todo lo que sea de valor eterno. Esa clase de frutos resulta del trabajo arduo, que es la actividad natural de los santos en la tierra.

Pablo tenía un gran deseo de dar fruto. Quería que los filipenses confiaran en Cristo y fueran fortalecidos para la evangelización (Fil.1:26-27). Nos recuerda al salmista que dijo: “Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad” (Sal. 71:17-18). Ese anciano quería vivir bastante tiempo para declarar el poder de Dios a la próxima generación. ¡Qué Dios le conceda a usted ese mismo privilegio!

Tomado de Gracia a Vosotros.

Una Invitación a los Jóvenes a Vivir una Vida de Sacrificio

Por Paul Washer.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Una Transacción que Hace el Reino Personal

Por John MacArthur.

y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. Mateo 13:44

Algunos creyentes se sienten incómodos con estas parábolas, pensando que enseñan que la salvación se puede comprar. Pero la Escritura enseña que la salvación es totalmente gratuita siempre.

La salvación es "comprada" sólo en el sentido de que uno confía en Jesús como Señor y Salvador y entrega todo a Él. El tesoro y la perla ilustran la transacción espiritual de la rendición. En la salvación cambiamos lo nuevo por lo viejo.