La naturaleza pecaminosa del ser
humano y su pecado han producido malos antecedentes delante de Dios, el cual es
un juez justo y recto. Debido a esto, el ser humano es un criminal culpable y
condenado delante de los ojos de Dios.
Aquí nos encontramos con el más grande
e
imaginable obstáculo a la salvación del ser humano:
¿Cómo puede un juez que es absolutamente justo y recto justificar
(declarar justo) a un criminal que es absolutamente culpable y condenado?
¿Cómo puede un ser humano escapar
de la condenación del infierno?
Proverbios 17:15
15 El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos
son igualmente abominación a Jehová.